¿Cómo diferenciar un té saludable de uno nocivo para tu salud?
El té es, después del agua, la bebida más consumida en todo el mundo. Cientos de millones de personas beben té a diario a lo largo y ancho del planeta, un hábito que siempre se ha considerado bueno para la salud por las múltiples propiedades beneficiosas que aporta esta planta a nuestro organismo. Y si bien el té sigue siendo igual de saludable e igual de interesante para nuestra dieta como siempre, la decisión de algunos fabricantes de té de añadir plástico a la composición de sus bolsitas de infusionado está consiguiendo que cada vez más gente vea esta bebida con otros ojos.
Cada vez hay más expertos que afirman que el plástico que forma parte de estas bolsas de té comienza a degradarse al entrar en contacto con el agua caliente que sirve como base para el preparado de la bebida. Esto supondría que parte del plástico de las bolsitas de té se libera en el agua cada vez que preparamos una taza de té, lo que tendría unas consecuencias para nuestra salud que la comunidad científica aún trata de determinar.
Según un reciente estudio científico realizado por el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de McGill en Montreal, Canadá, Las bolsas de té liberan partículas de plástico en el agua de nuestra infusión, y lo hacen en cantidades muy elevadas: cada bolsa de té puede liberar hasta 11.600 millones de partículas de microplásticos y hasta 3.100 millones de partículas de nanoplásticos.
Estas cifras han despertado la preocupación del resto de la comunidad científica internacional, sobre todo de los investigadores que trabajan para intentar determinar cuál es el efecto de la entrada de microplásticos y nanoplásticos en nuestro organismo. Y es que esta cantidad de microplásticos y nanoplásticos es muy superior a la que se ha podido encontrar en otras muchas bebidas y alimentos, como el agua embotellada, los pescados procedentes de aguas dulces, la sal u otros alimentos de origen marino.
La mayoría de las bolsas de té que se comercializan contienen plástico en mayor o menor medida. Algunas de ellas como las que se emplean para los tés premium de algunas marcas están elaboradas a base de plástico por completo, siendo principalmente de nailon o de teraftalato de polietileno PET de calidad alimentaria.
Pero, incluso las bolsas de té de papel incluyen algún componente plástico en su composición. En este último caso suelen incorporar polipropileno en una proporción entre el 20% y el 30%. Esta es una medida que los fabricantes toman para que las bolsitas sean más resistentes y no se deshagan al entrar en contacto con el agua caliente que se usa en el momento de preparar la infusión de té.
Todavía se está determinando el efecto nocivo que pueden tener en nuestro organismo estas grandes cantidades de nanopartículas de plástico en nuestra salud.
Actualmente, son todavía pocas las marcas que ofrecen bolsitas de té 100 % biodegradables.
¿Cómo reconocer si una bolsita de té está hecha con plástico?
Para comprobar si alguna bolsa de té contiene plástico en su composición, lo más sencillo es realizar una prueba de fuego, es decir, quemando la bolsa, la cual delata un olor característico distinto al del papel.
En el siguiente enlace puedes ver un vídeo sobre cómo hacer una prueba para determinar si una bolsa contiene plástico:
El consumo de té orgánico a granel es la alternativa más saludable
Ante las preocupantes conclusiones de estos estudios y a falta de que la ciencia pueda demostrar los efectos adversos negativos de los microplásticos y los nanoplásticos sobre nuestra salud, la mejor idea es prescindir del té en bolsitas.
La forma más sana es comprando té a granel y emplear un colador o infusionador metálico. Lo más recomendable es optar por un té orgánico para asegurarte de que no contiene pesticidas ni otro tipo de sustancias durante su cultivo, que pueden llegar a través del agua o de la tierra como fluoruros o diferentes metales pesados.
De esta forma mediante un té orgánico a granel evitaras los contaminantes plásticos y metales.
Consumiendo a granel disfrutaremos de los beneficios del té: efecto antioxidante, disminución de la presión arterial, regenerador celular, protector hepático, cerebral y cardiovascular y efecto anticancerígeno y evitaremos los problemas de salud derivados del consumo de nanopartículas de plástico, metales pesados y fluoruro.
Instituto Scheller
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