En nuestra vida moderna ya no estamos en contacto con el sol de la forma necesaria para asimilar y generar la vitamina D3.
Vivimos la mayor parte de tiempo encerrados en edificios y no entramos en contacto con el sol en las horas más importantes. Éstas hora suelen ser entre las 11 horas y las 16 horas.
Cuando nuestro cerebro no recibe suficiente luz solar registra que necesitamos descansar, estamos dormidos o en letargo y aminora o ralentiza nuestro metabolismo, ya que, considera que necesitamos guardar más energía y la tiende a economizar y guardar.
De este modo nuestro cuerpo entra en un estado de letargo y acumula mas grasa.
El Sol y la vitamina D3 son imprescindibles para una mejor digestión, sirven para buen funcionamiento del sistema nervioso, calidad y circulación de la sangre.
El sol es el gran reloj de nuestro sistema solar. Nuestro cuerpo regula su reloj biológico coordinándose con los ciclos diurnos y nocturnos. Cuando la luz del sol entra a través de nuestros ojos, llega a la glándula pineal y esta es activada y a su vez activa nuestro metabolismo, produce melatonina y regula nuestro sueño.
La vitamina D3 nos ayuda a regular este reloj biológico también.
Síntomas y problemas asociados a la deficiencia de la vitamina D3.
La deficiencia de la vitamina D3 genera mareos, dificultades en la concentración y trastornos del sueño y puede provocar estados de inquietud, ansiedad, alteraciones y cambios del comportamiento, falta de coordinación e inestabilidad a la hora de estar de pie y a la hora de caminar.
Otros síntomas a nivel físico son dolores musculares, debilidad muscular, calambres, hormigueos y temblores.
La deficiencia de vitamina D3 también se manifiesta con síntomas como apatía, cansancio crónico, fatiga constante, debilidad y falta de energía.
Por ello es muy importante asegurarse el consumo de la vitamina D3 y tener el contacto necesario y equilibrado con el Sol.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina D3?
La principal función de la Vitamina D en el organismo es ayudar a mantener niveles equilibrados de fósforo y calcio en la sangre.
Interviene en la absorción del calcio en los huesos y aumenta la densidad mineral ósea, por tanto nos ayuda a ser mas resistentes a fracturas de los huesos.
La vitamina D según algunos estudios puede proteger contra el cáncer, enfermedades autoinmunes, hipertensión, osteoporosis e incluso el cáncer.
¿En qué alimentos se encuentra la vitamina D?
Encontramos la vitamina D en el huevo, pescados grasos como el salmón y el atún, los cereales, leches vegetales y animales, en los cereales y en el aceite de hígado de bacalao.
Sin embargo, al hablar de la vitamina D, hay dos tipos de vitaminas, la vitamina D2 y la vitamina D3. A continuación vamos a explicar la diferencia.
Diferencia entre Vitamina D2 y Vitamina D3
La Vitamina D2
Es producida por algunas plantas en respuesta a la radiación Ultra Violeta.
Las leches vegetales de soja, almendra, coco, etcétera contienen vitamina D2.
La Vitamina D3
Si la vitamina D2 es producida por plantas, la vitamina D3 es generada por los seres humanos y animales cuando nos exponemos a la luz solar.
Cuando los rayos solares llegan a la piel, convierten el colesterol en una forma activa de vitamina D3. Esta forma está implicada en multitud de procesos biológicos y es crucial para fomentar la absorción de calcio en los huesos.
La Vitamina D3 es una mejor opción para el ser humano.
Según algunos estudios realizados demuestran que la vitamina D3 nos ayuda de una forma mas óptima en todos los procesos descritos anteriormente.
Como acceder a la cantidad de vitamina D3 óptima:
Lo óptimo es tomar 30 minutos de sol al día.
Mediante suplementación nuestro cuerpo necesita unas 400.000 unidades de vitamina D3. Esta es una reserva de la necesaria Vitamina D3. Tomando en formato de gota es mucho mas rápido y fácil llegar a esta cantidad. Con 40 gotas al día de vitamina D3 durante 10 días podemos solucionar esta necesidad y el resto de días tomar unas 10 gotas al día.
Instituto Scheller